Los pesticidas sin veneno

Las plagas y enfermedades que amenazan la productividad de los cultivos en todo el mundo. En la lucha contra estos organismos nocivos, los agricultores recurren al uso de pesticidas, los cuales, a su vez, afectan al medio ambiente. Sería posible la práctica de la agricultura sin pesticidas?

Un insecto sólo puede considerarse una plaga que causa daños económicos a los cultivos. Esto se debe a la naturaleza bruta, las hojas y los granos son generalmente masticada por los animales domésticos, que se reproducen en el límite fijado por sus depredadores naturales. Cuando, por cualquier razón, se rompe el equilibrio del ecosistema, cambia la dinámica de las poblaciones involucradas en la cadena alimentaria. Ven los problemas ecológicos . 

Todo empezó cuando, unos 10.000 años, la población humana se ha convertido en sedentarios. Venía de que la agricultura, inicialmente en deltas de los ríos, haciendo que los primeros desequilibrios ambientales. Las plagas y enfermedades son reportados a partir de estos orígenes remotos de la civilización. Las langostas en las plantaciones, las plagas en el ganado y los piojos en los campos se encuentran entre las diez plagas bíblicas de Egipto. 

La ceniza de madera fueron los primeros en la protección de cultivos. Desde 1850, cuando la población humana ha alcanzado su primer mil millones, algunos productos químicos, como el arsénico y el mercurio, comenzaron a ser utilizados. Muy tóxico, simplemente abandonada. En 1930, los habitantes de la Tierra llegaron a 2 mil millones. Fue entonces cuando se descubrió el insecticida DDT, derivados de cloro, utilizado en la salud pública para combatir los insectos que transmiten enfermedades. Sólo en la década de 1960, cuando la explosión de la población se elevó a 3 mil millones de especie humana, los plaguicidas químicos se utilizan ahora en una gran escala en el campo. 

En 1962, el biólogo estadounidense Rachel Carson publicó su extraordinario libro Primavera silenciosa , lo que demuestra que pingüinos antárticos huevos contenían residuos de plaguicidas clorados. La alerta ha obligado a los gobiernos a actuar y obligado a la industria a evolucionar. Persistente en el medio ambiente, la primera generación de productos plaguicidas clorados en todo el mundo más de prohibido. Desde 1985 están prohibidas en Brasil. 

En ese momento, se organizó la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Sao Paulo (Aeasp) y dirigida por Walter Lazzarini, profesionales exigieron leyes más estrictas para regular el uso y aplicación de plaguicidas, incluyendo, según médicos, el requisito de los ingresos agronómica para la venta de estas entradas. Nuestro lema era "uso adecuado y correcto" de los plaguicidas, no una prohibición total. El foco estaba en la agricultura de calidad. Hemos salido victorioso. 

Bueno, no es el aumento de los seres humanos, que ya han superado los 7 mil millones de personas, o la expansión rural, que ya cuenta con el 37% de la superficie de la Tierra cesado. Aunque la tecnología ha logrado éxitos notables, el vector básico se sigue funcionando: nuevas bocas que alimentar la demanda de más alimentos, presionando la deforestación, lo que aumenta el desequilibrio de los ecosistemas, lo que favorece la aparición de plagas y enfermedades. Historia de la civilización. 

La cosecha brasileña ha roto los registros, la expansión del uso de pesticidas. Por otra parte, en los trópicos, el calor y la humedad favorecen la aparición de plagas y enfermedades en los cultivos. Sin embargo, gracias al desarrollo tecnológico, los últimos 40 años se observó una reducción fuerte, en torno al 90%, el promedio de dosis de insecticidas y fungicidas aplicados en el campo. Es decir, si antes de un granjero vierte diez litros de producto por hectárea, ahora sólo se aplica a un litro. Menos mal. 

Fórmulas menos tóxicas, uso de control biológico e integrado, los métodos de cultivo eficientes, pesticidas derivados de plantas, diversos elementos de establecer un camino hacia la sostenibilidad. Los agroquímicos son más nítidas, menos perjudiciales para el medio ambiente y llevar a menores riesgos de aplicación a los trabajadores agrícolas. Nada por suerte empeoró esta agenda. 

Ahora surge, laboratorios, una generación de moléculas que actúan exclusivamente en el metabolismo de las plagas de insectos, el bloqueo de los signos vitales. Trabajar de forma selectiva, la lucha contra ellos sin destruir los depredadores naturales o afectar a los insectos beneficiosos o mamíferos. En el punto de vista medioambiental, se configuran como los no - pesticidas venenosos, no hay más tiempo "pesticidas". Sensacional. 

También hay contaminación de los alimentos por los pesticidas tradicionales. El problema, sin embargo, se diferencia del pasado, cuando los residuos cancerígenos dominó las muestras recogidas. Hoy en día la gran desacuerdo recae en el uso de productos químicos no autorizadas que investigó cultivo, aunque se permite en otros. Raramente indican residuos químicos por encima de los umbrales de tolerancia. 

Esto es por dos razones. En primer lugar, el gobierno ha sido extremadamente lento en el registro de nuevos pesticidas. En segundo lugar, se muestra muy costoso para las empresas, cada una autorización de uso para diferentes cultivos. 

Resultado: no existentes "oficial" de productos para el sitio de chile, por ejemplo, el horticultor que utiliza otra venden para los tomates. El problema, como se ha señalado, es más Agronómica menos salud. 

Muchas personas critican a los agroquímicos, pesticidas considerados una mala palabra. Incluso en la agricultura orgánica, imaginada como una cura milagrosa, sin embargo, se permite a utilizar la lechada química preparado con sulfato de cobre, calcio y azufre hidróxido.